La fisura anal es una desgarro en la mucosa del ano. Lo más frecuente es que la fisura aparezca en el ano en su región posterior y anterior, aunque puede tener cualquier otra localización.

La fisura anal se produce como consecuencia mayoritariamente del estreñimiento, aunque también es frecuente que aparezca con motivo de heces diarreicas, otras causas menos frecuentes de fisura anal son falta de cicatrización de cirugías previas o heridas producidas como consecuencia de la introducción de objetos.

El síntoma principal de la fisura anal es el dolor y el sangrado, también puede producir escozor y prurito anal.
En principio el tratamiento suele ser conservador con medidas higiénico dietéticas, encaminadas a mejorar el bolo fecal con fibras y limpieza de la zona, así como la utilización de cremas, con el fin de que la herida cicatrice.

El problema fundamental reside en que la fisura anal no suele cicatrizar con estas medidas a menos que sea muy reciente, observándose una falta de cicatrización en el 90% de las fisuras de larga evolución. Es por ello que cuando el dolor se hace prolongado sea necesario una pequeña intervención quirúrgica para corregir este defecto.