Las hemorroides externas son una causa frecuente de consulta ya que son estas visibles por el paciente.
Es una patología muy frecuente ya que está presente en el 60% de la población en mayor o menor grado.
Aunque las hemorroides externas estén presentes, esto no significa que precisen tratamiento, ya que en la mayoría de las ocasiones éstas son asintomáticas.

Generalmente los síntomas más frecuentes de las hemorroides externas son el picor, escozor, sangrado y dolor.
El dolor es la causa más frecuente de consulta, en la mayoría de las ocasiones está producido por un trombo, esto quiere decir que la sangre se ha coagulado en el interior de la misma. Esta circunstancia se puede resolver con tratamiento conservador con ventonicos o mediante una sencilla intervención.

La decisión depende de una buena valoración y del consenso con el paciente, valorando cual de las dos opciones es más conveniente en ese momento. Desde nuestro punto de vista los tratamientos tienen que ser siempre individualizados, no hay tratamientos estantadar para todas las personas.

En otras ocasiones las hemorroides externas aunque no generan síntomas físicos, producen en el paciente un cierto rechazo psicológico ya sea por estética o por higiene. Igualmente en estos casos hay que valorar junto al paciente la conveniencia o no de realizar una cirugía para corregir esta patología.