Como ya hemos comentado en otras ocasiones las hemorroides son dilataciones de las venas hemorroidales presentes en todas las personas.
Habitualmente se habla de hemorroides cuando estas producen síntomas o bien son visibles por parte del paciente.
Tanto las hemorroides externas como las internas pueden presentar síntomas o estar presentes y ser asintomáticas.
Los síntomas más frecuentes de las hemorroides externas son el picor, escozor y sangrado anal, aunque en ocasiones son asintomáticas, también pueden producir un cierto rechazo por parte del paciente, al que le ocasionan problemas relacionados con su apariencia, ya se por temas sexuales, higiénicos o incomodidad para la práctica de ciertos deportes.
Es por ello por lo que aunque en ocasiones estas hemorroide no produzcan síntomas físicos, si generan problemas psicológicos en el paciente. Habitualmente no está indicada la cirugía en estos casos, sin embargo, hoy en día se ve cada vez más pacientes que consultan por este motivo.
Un síntoma poco frecuente aunque si doloroso es la trombosis hemorroidal, en esta circunstancia, la hemorroide aparece trombosada y genera gran dolor al paciente.
Por su parte las hemorroides internas presentan síntomas más relacionados con el sangrado, la sensación de evacuación incompleta o de ocupación. Raramente presenta dolor ya que la trombosis en estas es menos frecuente.