Hasta hace poco, la única crema que se comercializaba específica para el tratamiento de la fisura anal, era el Rectogesic. Las otras cremas tenían que ser preparados farmacéuticos en base a formulas magistrales.

El problema del Rectogesic eran sus efectos secundarias que junto a su elevado precio hacia que muchos pacientes abandonaran el tratamiento a los pocos días.

Hoy en día se comercializa una nueva crema en base a Ozono que minimiza los efectos secundarios y que esta obteniendo muy buenos resultados en fisuras que no están carnificadas.

Es por ello que sin lugar a dudas el Procten se está consolidando como el tratamiento de primera elección para esta patología.