La Trombosis hemorroidal es una condición especial que sucede en las hemorroides. Generalmente las hemorroides que más se trombosan son las externas, es por ello que suele ser fácilmente identificable la hemorroide trombosada ya que ésta aparece aumentada de tamaño y de color violáceo.

También se pueden trombosar las hemorroides internas, en este caso es necesaria una exploración más exhaustiva, ya que en ocasiones se puede confundir con un absceso interesfinteriano. El síntoma fundamental de la trombosis hemorroidal es el dolor y la hinchazón, aunque también puede haber algo de sangrado.

Aunque la trombosis hemorroidal es una patología extremadamente dolorosa, no suele acarrear más inconvenientes para la salud del paciente, ya que estos trombos no pasan a la circulación general como sucede con las trombosis de otras regiones.

Habitualmente el trombo hemorroidal se puede resolver con tratamiento médico.
Si la hemorroide trombosada genera mucho dolor también se puede extirpar con cirugía para una resolución más rápida.